Las palabras hirientes causan dolor permanente

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De acuerdo a un estudio publicado por Zhansheng Chen y Kipling D. Williams de la Universidad Purdue, Julie Fitness de la Universidad Macquarie, en Australia, y Nicola C. Newton de la Universidad de Nueva Gales del Sur, también en Australia, el dolor producido cuando se reciben palabras ofensivas (interacción social) queda prácticamente intacto a través de los recuerdos, en comparación con el dolor físico, cuyo recuerdo va perdiendo intensidad con el paso del tiempo.

Se llegó a esta conclusión después de analizar los resultados de cuatro experimentos llevados a cabo por los investigadores.

En los dos primeros, se les pidió a los participantes que escribieran informes detallados acerca del dolor que sentían al revivir experiencias dolorosas de tipo físico o social y, después de escribir los informes de cada experiencia, se les pidió detallar cómo se sentían.

En los dos últimos, además de que los participantes escribieran el informe acerca del dolor que les produjeron experiencias dolorosas de tipo físico y social, se les pidió ejecutar ciertas tareas cognitivas de diferentes tipos de dificultad, después de escribir el informe.

Sin lugar a dudas, el análisis de los resultados demostró que los participantes que revivieron eventos dolorosos de tipo social, manifestaron tener altos grados de sentimientos aflictivos y revivieron más intensamente las experiencias que aquellos que recordaron sucesos de dolor físico. Además, estos últimos realizaron más acertadamente los ejercicios cognitivos de mayor grado de dificultad que los primeros, que tuvieron recuerdos de dolor de tipo social.

La habilidad de los seres humanos para la inventiva, la adaptación al entorno y la interacción dentro de un grupo, una comunidad y una cultura fue incrementada paralelamente con la evolución de la corteza cerebral.

Sin embargo, para explicar este comportamiento, se plantea la hipótesis de que la evolución de la corteza cerebral puede haber “olvidado” aplicar, a las aflicciones de tipo social, la amortiguación que sí aplica al recuerdo del dolor físico.

Para saber más: A new study on social and physical pain.

Saludos
Valram

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