domingo, 3 de agosto de 2008
Como bajar a alfa. Comunión entre la mente y el cuerpo
El método
1. Preparación: Colocarse en una posición cómoda, de preferencia sentado, en una silla confortable ―aunque puede ser acostado pero corre el riesgo de quedarse dormido―, abandone sus brazos y manos sobre su regazo ―algunos prefieren adoptar la posición de la flor loto―, de preferencia mantenga su cabeza erguida y la espalda recta y empiece, conscientemente, a relajar cada parte de su cuerpo concentrándose en ellas: Piense y sienta su pié izquierdo, aflójelo, más flojito que quede como desmadejado. Siga con la pierna izquierda, haga lo mismo, después el muslo izquierdo, pásese al lado derecho y aflójelo, también por partes, recorra su cuerpo relajando cada parte conscientemente de abajo hacia arriba, hasta llegar al cuello, cara, ojos y cuero cabelludo.
2. Bajando a alfa: Dirige tu vista hacia arriba, enfócalos, fija tu vista en algún un punto en la pared, o en el techo, o lo que sea que tengas enfrente, por encima del nivel de tus ojos. Este solo hecho hará que tus ojos tiendan a cerrarse; ciérralos, no tengas miedo, no te va a pasar nada, y empieza, con tranquilidad, lentamente, con respiraciones pausadas y profundas, concentrado, a contar, también lentamente, del cien al uno. Esto te tomará aproximadamente unos cuatro minutos. Cuando llegues al uno, con toda seguridad y sin ningún género de dudas, estarás en nivel alfa y, estará también, plenamente consciente, y esto es lo más importante.
Para que tu mente aprenda y automatice el método, debes practicar esto unas dos o tres veces por día durante por alrededor de unos quince minutos por, aproximadamente, una semana; después, usas el mismo método pero disminuyendo el conteo de cincuenta a uno, veinte a uno, diez a uno hasta llegar a contar del cinco al uno.
3. La salida: Una vez que quieras terminar el ejercicio, es recomendable usar siempre el mismo procedimiento, con algunas frases que deben repetirse, tú puedes inventar las tuyas, no es cosa de mucha sofisticación, pero siempre con pensamientos positivos y de mejoramiento. Yo me imagino subiendo a la superficie desde el fondo de una piscina, obviamente en mi imaginación no me estoy ahogando o algo por el estilo, al contrario, después del clavado, siguiendo las burbujas, lentamente te acercas a la superficie, la vez venir a tu encuentro, mientras cuentas del uno al cinco y me digo “voy subiendo, estoy por salir y me sentiré completamente alerta y despierto”. Debes sincronizar el conteo para que, al llegar a cinco, coincida con tu salida a la superficie, en ese momento, abrir los ojos y repetir la letanía: “Estoy completamente despierto y me siento mejor que antes”.
Es muy importante, desde el primer momento de alcanzar el nivel alfa, utilizar y practicar la visualización. Sin pretender esto sea un curso de meditación, espero poder, poco a poco, comentarles sobre mi experiencia y lo que he logrado investigar sobre el tema, llevando un cierto orden, no necesariamente a rajatabla, de lo más sencillo a lo más complicado.
Este es el nivel de la mente que he usado para resolver algunos problemillas como dejar de fumar ―tema de mi anterior artículo―, dejar el insomnio que me provocaba el tomar café después de las seis de la tarde. He oído de personas que han hecho logros increíbles ―creo que no es mi caso―. José Silva lo llama meditación dinámica y dice que tiene un poder que es verdaderamente espectacular, con decirles que ―según él―, hasta se puede llegar a leer la mente, cosa que yo no he hecho ni siquiera pretendido, pero, en fin, Cosas veredes, Sancho...
Saludos
Valram
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