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Una vez que las inmersiones a nivel alfa (Como bajar a alfa: [http://la-mente-cuerpo.blogspot.com/2008/08/como-bajar-alfa-comunin-entre-la-mente.html]) sean logradas a partir del conteo del cinco al uno y que manejes la pantalla mental o tu teatro de eventos (Empezando a trabajar en nivel alfa: [http://la-mente-cuerpo.blogspot.com/2008/08/empezando-trabajar-en-nivel-alfa.html]) con soltura, podemos utilizar la gran capacidad de autocuración que tenemos a través de nuestra mente.
Las herramientas básicas de creer, desear y esperar (El nivel alfa y sus reglas: [http://la-mente-cuerpo.blogspot.com/2008/08/mente-cuerpo-el-nivel-alfa-y-sus-reglas.html]) nos serán muy útiles para alcanzar resultados difíciles de imaginar por quien no conozca estos métodos de aplicación mental.
La fe y el amor por nosotros mismos son una fuerza incomparable que debemos utilizar en nuestro beneficio y sin reservas.
La forma de ayudarnos a nosotros mismos a recuperar la salud, pueden resumirse en los siguientes pasos:
Primero. Conocer, lo más perfectamente posible, la condición del padecimiento que sufrimos. De preferencia, conocer y comprender las acciones que deben desarrollarse en nuestro cuerpo para alcanzar la salud perdida.
Segundo. Bajar a nivel alfa y proyectar, en la pantalla mental o el teatro de eventos, una imagen nuestra, lo más precisa posible, en la condición que tenemos debida al padecimiento. Inmediatamente después y hacia el lado izquierdo, colocar nuestra imagen en la cual visualicemos la actividad que se requiere realizar para corregir el problema y alcanzar el estado de salud que buscamos.
Tercero. Más a la izquierda, colocar una imagen, lo más vívida posible, de nuestra persona en perfecto estado de salud, llena de optimismo, de energía y de ganas de vivir. Al proyectar esta última imagen debemos tener el profundo convencimiento de que es real, no de pueda llegar a ser real o de que se está convirtiendo en algo real, sino que es literal y verdaderamente real.
A partir de ese momento, se activarán fuerzas que todavía no están demasiado claras, pero que son reales y verdaderas y empezarán a realizar los cambios que necesitamos en nuestro organismo para alcanzar la salud.
Después de esto, estamos listos para salir de la inmersión contando del uno al cinco y emerger sintiéndote “perfectamente despierto, en completo estado de salud y cada vez mejor y mejor”.
Dependiendo del grado de dificultad del padecimiento que tengamos, quizá sea necesario repetir el procedimiento dos o tres veces dejando pasar uno o dos días entre cada uno de ellos.
SaludosValram
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miércoles, 1 de octubre de 2008
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