Relación de la mente en el envejecimiento del cuerpo

_________________________
El estrés y el envejecimiento

La presencia prolongada durante mucho tiempo de la cortisona (hormona generada en estados de estrés) en la sangre, tiene, como respuesta orgánica, un proceso de envejecimiento celular.

Científicos de la Universidad de California en Los Ángeles han comprobado la relación mente-cuerpo, al determinar el proceso biológico de la decadencia celular que provoca el estrés, es decir, existe una estrecha relación entre el estado de ánimo y el estado físico.

La cortisona afecta directamente la actividad de los telómeros (“Los telómeros son los extremos de los cromosomas, cuya función principal es la estabilidad estructural de los cromosomas en las células, la división celular y el tiempo de vida de las estirpes celulares; los telómeros son como los relojes o temporizadores de la célula, ya que marcan el número de divisiones celulares, hasta que la célula muere.”(http://es.wikipedia.org/wiki/Tel%C3%B3mero), al eliminar la actividad de la enzima telomerasa, producida por las células.

La actividad principal de la telomerasa, consiste en regenerar la longitud de los telómeros del ADN. Sin esta enzima, los telómeros van reduciendo, paulatinamente, su longitud y con ello, la vida de las células se acorta.

Se sabe que la longitud de los telómeros se relacionan directamente con la vida de las células, pues a mayor longitud, mayor capacidad para albergar la telomerasa, que es la enzima que se encarga de mantener la juventud de las células.

Durante un evento que nuestra mente identifique como de inminente peligro o emergencia, inconsciente y automáticamente, se provoca un estado de estrés, de alerta, el cual, además de otras hormonas y respuestas químicas, se genera cortisona y se arroja al torrente sanguíneo para montar una respuesta orgánica inmediata y urgente que capacite y dé fuerza al cuerpo para la lucha o la huída.

Una vez pasada la emergencia, el estado de estrés se diluye y los niveles hormonales se normalizan en el torrente sanguíneo.

Pero, y he aquí la gran dificultad, en la vida moderna los agentes o situaciones que provocan estrés, no son tan fácilmente disipados, es más, están constantemente presentes en nuestro ambiente: Las presiones en el trabajo, las deudas que nunca se acaban, las enfermedades de familiares a los que hay que cuidar, etc. esto provoca un estado permanente de estrés que no nos deja ni de día ni de noche, lo que significa una constante presencia y alta concentración de cortisona en la sangre, provocando una decadencia del sistema inmunológico y un acortamiento de la vida celular al disminuir la longitud de los telómeros en el ADN.

La disminución de la telomerasa es normal en el proceso natural del envejecimiento, pero un estado de estrés crónico acelera significativamente la decadencia de las células del cuerpo.
Prácticas como la relajación en estados de inmersión en nivel alfa (Cómo bajar a alfa: http://la-mente-cuerpo.blogspot.com/2008/08/como-bajar-alfa-comunin-entre-la-mente.html) y todos los ejercicios de meditación (Continuando con la meditación en nivel alfa: http://la-mente-cuerpo.blogspot.com/2008/08/continuando-con-la-meditacin-en-nivel.html), provocan la dilución de los estados de estrés crónicos y provocan la normalización y regeneración de la longitud de los telómeros en nuestros cromosomas y contribuyen al aplazamiento de la decadencia celular y estimulan su rejuvenecimiento.

Lectura recomendada: Descubierto uno de los mecanismos celulares de la relación mente-cuerpo (http://www.tendencias21.net/Descubierto-uno-de-los-mecanismos-celulares-de-la-relacion-mente-cuerpo_a2438.html)

Saludos
Valram

Si quieres recibir más artículos como éste, suscríbete por e-mail, ¡es completamente gratis!