lunes, 18 de agosto de 2008

Mente–cuerpo. Sorpréndase con las posibilidades de su memoria

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Las enormes posibilidades de la memoria

Es increíble la capacidad de nuestro cerebro de recordar acontecimientos experimentados por nosotros, consciente o inconscientemente.

El cerebro relaciona cada uno de nuestros recuerdos con un acontecimiento ―el suceso ocurrido durante la grabación del recuerdo―, guardando en su vasta e intrincada red de enlaces neuronales, una imagen (incluyendo olores, sonidos, emociones y sentimientos) de cada ocurrencia, por muy insignificante que nos parezca. Entre más importante sea para nosotros dicho recuerdo, más vívida será la imagen almacenada. Si no me quieres creer, pregúntale a tu esposa (si eres hombre) cómo ibas vestido el día que te le declaraste. (Si eres mujer, no le preguntes nada a tu esposo, porque probablemente con trabajos recuerda el día de tu cumpleaños o el de tu boda, y este asunto mejor lo dejamos aquí, no quiero meterme en honduras).

Bien, para recordar cualquier cosa que hayamos “olvidado”, sólo bastará con bajar a nivel alfa, recrear el acontecimiento durante el cual se creó el recuerdo y listo, el recuerdo “perdido” aparecerá. Con la técnica que hemos comentado en mis publicaciones anteriores, probablemente tardaremos unos quince minutos para hacer todo el ejercicio, sin embargo, para aquéllos que ya tengan suficiente práctica y hayan logrado la inmersión contando del cinco al uno, creo que ha llegado el momento de explicarles otro procedimiento para entrar a nivel alfa de una manera más expedita, de emergencia:

Pasos para inmersión a nivel alfa a través de un reflejo condicionado

Para lograr que este procedimiento funcione adecuadamente, tendremos que repetir el ejercicio tantas veces como sea necesario. Habitualmente se tarda alrededor de una semana.

1. Bajar a alfa con el método acostumbrado: Contando de cinco a uno y respiración profunda

2. Ya en el “lugar ideal de descanso”, (leer mi artículo de cómo dejé de fumar sin esfuerzo) tomar consciencia del grado de aflojamiento alcanzado, sentir plenamente la relajación de los músculos, la profundidad de la respiración, la tranquilidad de todo el cuerpo, la plenitud de nuestras emociones y sentimientos.

3. Juntar los dedos pulgar, índice y medio de ambas manos y repetir "Siempre que una mis dedos de esta manera" ―ahora únalos― "para un propósito serio, instantáneamente alcanzaré mi nivel mental para lograr cualquier cosa que yo desee"(*). Utilizar siempre las mismas palabras, no hay razón para confundir al cerebro.

El meollo del asunto es que nuestro cuerpo relacione el status general del nivel alfa, con la unión de los dedos, de tal manera que sirva de mecanismo activador, es decir, al unir los dedos, la mente relaciona con el estado alfa e inmediatamente lo induce, de forma automática.

En mi caso particular, utilizo una frase en lugar de la unión de los dedos, acondicioné mi mente de tal manera que para bajar a alfa en forma automática, me preparo, tomo una respiración profunda y al momento de exhalar el aire me doy la orden: “Relajación total”. Es realmente increíble la sensación del paso de un estado de alerta y tensión al estado de relajación en una forma tan rápida, de repente todo el cuerpo se afloja. Normalmente lo hago sentado, aunque puede ser en cualquier posición.

Con esta técnica se puede acceder más fácilmente a buscar los recuerdos “traspapelados” en nuestro “archivero”.

A través de procedimientos mnemotécnicos es posible memorizar de una manera increíble y rápida series de números, palabras enlistadas, etc., con tal exactitud, que se puede localizar el número de la lista que corresponde a cada palabra o frase de forma aleatoria.

(*) Método de José Silva

En la próxima entrega: El código fonético para aumentar la memoria

Saludos
Valram

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