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No necesitas ser un experto
Si ya empezaste a hacer ejercicios de inmersión en nivel alfa (Ver:
Cómo bajar a alfa [
http://la-mente-cuerpo.blogspot.com/2008/08/como-bajar-alfa-comunin-entre-la-mente.html] y
Empezando a trabajar en nivel alfa [
http://la-mente-cuerpo.blogspot.com/2008/08/empezando-trabajar-en-nivel-alfa.html]), aunque tengas poca experiencia, puedes empezar a experimentar la satisfacción de ayudar a tus semejantes utilizando las técnicas de relajación, meditación, imaginación y visualización, no tienes que esperar a ser un experto para aprovechar las oportunidades de ayudar a otras personas a recuperar su salud o con sus problemas de ansiedades, depresiones, miedos, etc.
Las herramientas básicasEs importante tener siempre presente, las bases del éxito para la utilización de nuestra capacidad mental: Desear que suceda. Es imperativo, obligado, desear, de todo corazón, que el evento suceda. Creer que puede suceder. Es necesario tener la creencia de que el evento puede suceder. Esperar que suceda. Debemos tener la esperanza de que el evento suceda. (
El nivel alfa y sus reglas [
http://la-mente-cuerpo.blogspot.com/2008/08/mente-cuerpo-el-nivel-alfa-y-sus-reglas.html]).
El creer, el tener fe son premisas que se conoce desde la antigüedad: En el Nuevo Testamento, (Marcos 11:24) dice: "
Por eso les digo: todo lo que pidan en la oración, crean que ya lo han recibido y lo obtendrán." En los ejercicios de ayuda a nuestros semejantes, el amor es una fuerza enorme que debemos utilizar sin reservas.
El conocimiento de la persona a la cual se pretenda ayudar, debe ser lo más detallado posible, es decir, debe ser estudiado con el mayor detenimiento el rostro, su voz, expresiones y ademanes, para poder tener una visualización lo más exacta posible en el momento de hacer el ejercicio de visualización y meditación.
La forma de ayudarPrimer paso. Además de conocer los detalles físicos detallados en el párrafo anterior, es necesario conocer la condición del padecimiento que sufre la persona a la que se pretende ayudar. Ayuda mucho si, aparte de esto, conocemos los cambios físicos o mentales o cambios de actitud que se requieren que sucedan en dicha persona para que su padecimiento se revierta.
Segundo paso. Bajar a nivel alfa y proyectar, en la pantalla mental o el teatro de eventos, una imagen de la persona, lo más precisa posible, en la condición en que lo mantiene el padecimiento que sufra. Inmediatamente después, y hacia el lado izquierdo colocar una imagen en la cual se especifique la actividad que se requiere para corregir el problema y alcanzar el estado de salud que buscamos.
Tercer paso. Sobre nuestro espacio de visualización, más a la izquierda, colocar una imagen, lo más vívida posible, de la persona en perfecto estado de salud, llena de optimismo, de energía y de ganas de vivir. En este momento es cuando entran en acción nuestras convicciones de desear, creer y esperar. Esta última imagen que proyectemos, debe estar condimentada con nuestra profunda creencia y convencimiento de que es real, no de pueda llegar a ser real o de que se está convirtiendo en algo real, sino que es,
verdaderamente, literalmente real. En esos momentos, nuestro estado mental, el estar en una inmersión en nivel alfa o más profundo, nos permite “pensar en la causa”, a diferencia del nivel beta que se relaciona más con los resultados. En los niveles alfa y theta, es muy importante que nuestras visualizaciones se den con el convencimiento de que los resultados “ya se alcanzaron” y “ya son una realidad”.
Cuarto paso. Aguanta la imagen de la persona, en perfecto estado de salud, durante algún tiempo, hasta que tengas el convencimiento de que la visualización es un hecho consumado, llegará el momento, un momento muy especial en el cual sentirás que tu esfuerzo ya rindió sus frutos y que haz hecho lo suficiente. Sentirás una sensación de satisfacción por el deber cumplido. En ese momento ya estás listo para salir de la inmersión contando del uno al cinco y emerger sintiéndote “perfectamente despierto, en completo estado de salud y cada vez mejor y mejor”.
He evitado utilizar la palabra “curación a través de la mente”, pero muchos autores e investigadores están convencidos de que ese es el término más apropiado para este tipo de uso de la mente y su increíble capacidad, y han tenido resultados que a veces califican de espectaculares. Lo que sí es un hecho palpable, es que el ayudar de esta manera a nuestros semejantes, trae como resultado un enorme beneficio para “el curador”
Por último, creo necesario comentar que, por alguna razón que todavía no se alcanza a comprender, el mantener la discreción de nuestra visualización de la curación, ayuda a que el resultado sea mejor y más exitoso. Es decir, no es recomendable dar a conocer el hecho de que hemos realizado un ejercicio de curación a través de la mente, para evitar que la energía liberada se disipe sin lograr su objetivo, sino, al contrario, perdure por más tiempo y sea más eficaz.
Saludos
Valram
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